Apresiados lectores iniciamos otro tema que es de suma importancia al hablar de la resolucin de conflictos y es la falta de credibilidad.
Desde que nacemos enfrentamos conflictos. Pueden ser internos,
relacionados con nuestras emociones, valores y propósitos o externos que
envuelven a la gente que nos rodea. Debemos lidiar con conflictos
relacionados a nuestra familia, en el colegio, en la universidad, en el
trabajo, con amigos, etc., pero generalmente no nos enseñan cómo manejar
y resolver estas situaciones.
Actuamos por instinto, y
cuando este acercamiento básico no funciona, requerimos la ayuda de un
tercero para buscar una solución al conflicto. Dependiendo de la
complejidad del conflicto, ese tercero puede ser un familiar, un amigo,
un psicólogo o inclusive un juez. Cuando el conflicto requiere la
intervención de un juez, significa que el conflicto ha escalado y
probablemente, se ha convertido en un serio problema.
Las causas del origen y desarrollo de los métodos alternativos de
Solución de conflictos se centran en la cultura de la violencia y la
judicialización. La cultura de la violencia tiene que ver con la
creencia de que los conflictos y las divergencias se solucionan
incondicionalmente por medio de la disputa, lo que ocasiona altos
índices de violencia generalizada, otro de los ámbitos que desarrolla la
cultura de la violencia tiene que ver con la falta de credibilidad en
la justicia, es decir que no puede existir otra herramienta para
solucionar los conflictos, sino por la fuerza propia de cada persona, es
así como se legitima la importancia, la necesidad el origen de los
métodos alternativos de solución de conflictos.
Por ejemplo, en
Ecuador, actualmente el sistema judicial se ha desacreditado frente a
los ojos de la ciudadanía y ha perdido mucha de su credibilidad debido a
la falta de independencia con el Poder Ejecutivo. La administración de
justicia está sujeta a influencia política y presiones externas. Es
triste, pero bastante común, ver procesos en los que la interferencia
del gobierno central juega un papel importante, por no decir
determinante, en la resolución de los procesos.
Frente a
esta alarmante realidad, los Métodos Alternos de Solución de Conflictos,
MASC, emergen como una herramienta poderosa para proveer a los
ciudadanos un verdadero acceso a la justicia y por ende a derechos
fundamentales como el debido proceso, entre muchos otros.
Con un incremento en el número de causas que se judicializan, los jueces
tienen una sobrecarga de trabajo que genera retraso, malestar entre los
usuarios, y en algunos casos, la justicia llega tan tarde que ya no es
justicia. En estos casos, los MASC se convierten no solamente en una
alternativa, sino en un complemento al sistema judicial.
Desde hace algunos años atrás, se están usando cada vez más estos
mecanismos. Desde la promulgación de la Ley de Arbitraje y Mediación, el
crecimiento de usuarios ha sido considerable, sin embargo han existido
ciertos elementos que han frenado el desarrollo de una cultura de uso de
estos métodos.
Los mismos jueces veían a las audiencias de
conciliación como una etapa meramente procesal a la que no se la daba
mayor importancia y en la cual no se realizaba un verdadero trabajo por
resolver el conflicto entre las partes; lastimosamente, esto todavía
sucede con muchos jueces.
Como consecuencia de lo anterior,
los abogados de las partes involucradas en un conflicto o juicio, veían y
ven todavía en muchos casos, en estas oportunidades alternas, una
pérdida de tiempo puesto que consideran que no será factible llegar a
ningún tipo de acuerdo que permita poner fin a un conflicto o juicio.
Por esta constante interferencia que, por “tradición” ha existido
por parte del gobierno central en la administración de justicia, las
instituciones públicas generalmente han preferido judicializar sus
conflictos porque, sobretodo en gobiernos como el actual, es bastante
difícil, por no decir imposible, que una institución pública reciba un
fallo en su contra.
Finalmente, en casos como el arbitraje,
en ocasiones los procedimientos arbitrales terminan siendo muy parecidos
a los judiciales en cuanto a mañas de los abogados y de las partes, con
un factor adicional que es el alto costo que en muchos casos puede
llegar a tener un arbitraje, lo cual puede hacer que el arbitraje ya no
sea una alternativa interesante.
En Ecuador, están muy lejos
de alcanzar una cultura de paz y una sociedad menos conflictiva, muy
lejos de educar a la sociedad, cuando el mismo Presidente de la
República pretende resolver sus conflictos a golpes con aquellos que
piensan distinto a él. Probablemente, por ahí deben empezar educando.
Realizado por: Adriana Niño Casas
Tomado
de:
https://indiciumnace.wordpress.com/2015/10/19/xiv-mecanismos-alternos-de-solucion-de-conflictos-una-herramienta-poderosa-para-construir-un-sistema-
alterno-en-paises-con-un-sistema-judicial-altamente-politizado/
http://manejodeconflictosblog.blogspot.com.co/p/l.html
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